A la Selección le alcanzó un buen primer tiempo y festejó en Munich

Ganó 1-0 ante Alemania, en Munich, con gol de Higuaín. La Selección mostró un desempeño alentador después de mucho tiempo, apoyado en la claridad de Verón y la calidad de Ángel Di María

El amistoso con Alemania era algo más que un partido entre dos campeones del mundo. Era para Maradona y sus jugadores la última prueba, el examen final, 99 días antes del Mundial de Sudáfrica. Una prueba que podía definir a los once para debutar ante Nigeria, allá por el mes de junio, pero especialmente la que le daría la seguridad a Diego de saber que tiene más que ese 80% de la lista que dice tener.

Con todo eso en el tintero, quedaba totalmente en el olvido el duelo histórico, la pica, entre argentinos y alemanes, con dos finales del mundo incluidas, sin olvidarse del Mundial pasado, con el choque y los penales que dejaron al equipo de Pekerman afuera de la Copa.

Fue Alemania el que insinuó primero. El equipo de Low arrancó tocando, de lado a lado, buscando espacios en el fondo argentino, siempre con la pelota al piso. Pero le duraron apenas un par de minutos esos intentos de fútbol a los locales. Porque Argentina mostró una faceta desconocida en el proceso de Diego y empezó a presionar en campo contrario. Y con poco se adelantó.

La primera situación de gol recién se pudo ver a los 12 minutos de partido, tras una buena combinación entre Messi, Higuaín y Di María, quien definió desde la izquierda, cruzado y afuera, antes de que el árbitro anulara por un offside inexistente. Fue la única, por mucho tiempo, en un juego que comenzó a trabarse en el mediocampo con mucha falta y poca precisión a la hora de repartir.

La llave argentina parecía estar por la izquierda. Con Di María cerrándose, haciendo la diagonal hacia el centro y Gabriel Heinze pasando a sus espaldas para sorprender a Jerome Boatneg y Schweinsteiger. Por ese sector llegó justamente esa única situación de gol.

A la hora de la marca, el fondo, sólido, pese a algún nudo entre los centrales que no supo aprovechar Miroslav Klose, el mismo que convirtió en Alemania 2006 para mandar a la Argentina a los fatídicos penales. Es cierto, los de arriba nunca habían llegado a inquietar demasiado como para generar alguna zozobra. Eso ayudó a que la primera mitad se convirtiera en una de las mejores de la defensa en el proceso de Diego.

La segunda chance volvió a ser para la Argentina, otra vez por parte de Di María, el hombre por el que el Manchester United habría ofrecido 40 millones de euros. El ex Central encaró por el centro, rompió la cintura de un defensor y tras pasar entre los dos centrales, remató de zurda para reventar el palo izquierdo, tras un toque del arquero René Adler. Segunda chance de peligro argentina contra ninguna de los teutones.

Sin espacios en el fondo y por el centro del mediocampo, Alemania se decidió a ir por afuera y abusó de los centros. Todos, bien controlados por Sergio Romero, firme en las alturas y sin tener que hacer demasiados esfuerzos en los ataques rivales. Justamente de uno de ellos llegó la contra que le iba a dar al equipo de Maradona la ventaja para irse al entretiempo.

A los 45, Walter Samuel rechazó una pelota que estaba por controlar Romero, Javier Mascherano la bajó y Di María no dudó en tirar un pelotazo para la corrida de Higuaín. El Pipita partió desde su propio campo, le ganó al espalda a los defensores alemanes y tras un toque que hizo pasar de largo a Adler, definió con tranquilidad ante el arco libre. Ventaja merecida para una Selección con otra cara. Una más linda que la de las Eliminatorias.

El comienzo del complemento trajo dos malas noticias para Diego. A los 2 minutos, Heinze sintió una molestia en una de sus piernas y le dejó lugar a Clemente Rodríguez, uno de los que se juegan la chance de estar en la lista. Pero la mala fue por partida doble, porque un rato después, Michael Ballack le dio un rodillazo a Demichelis, quien también tuvo que irse reemplazado por Nicolás Burdisso.

En medio de las lesiones, Higuaín presionó a Adler y generó el error del arquero, que Verón no supo aprovechar. Remate por arriba del capitán de Estudiantes, apenas desviado.

Low intentó darle un cambio de rumbo al partido con sangre latina. Por eso ingresó Cacau, quien se asoció con Mario Gómez (de abuelos españoles) para cambiarle un poco la cara a la selección local. Argentina tuvo un bache entre los 20 y los 30 minutos y allí fue cuando los teutones tuvieron su única chance concreta de gol. Ballack habilitó de taco a Cacau, quien remató desde afuera a las manos de Romero.

Diego probó con Tevez en lugar del Pipita, pero Argentina no generó mucho más. El hombre del City presionó, una función que le cae como anillo al dedo, pero nunca entroncó la chance de quebrar el fondo, ni siquiera uniéndose a Messi, que sigue sin ser el jugador desequilibrante que todos esperan ver en la Selección.

Alemania buscó muy tímido y Argentina controló bien. Congeló el partido con toque y buen control de la pelota. Así se fue la última gran prueba para Maradona. En el último examen de Diego y compañía, la Selección se llevó un aprobado bien grande que alza la ilusión y aclara el camino de cara a Sudáfrica.

Síntesis:

Alemania: Adler; Lahm, Mertesacker, Tasci y Boateng; Schweinstaiger y Ballack; Muller, Ozil y Podolski; Klose. DT: Joachim Low.

Argentina: Sergio Romero; Nicolás Otamendi, Martín Demichelis, Walter Samuel y Gabriel Heinze; Jonás Gutiérrez, Javier Mascherano, Juan Sebastián Verón y Angel Di María; Lionel Messi y Gonzalo Higuaín. DT: Diego Maradona.

Goles en el primer tiempo: 44´ Gonzalo Higuaín (Arg)


Cambios en el segundo tiempo: 0´ Mario Gómez por Klose (Ale); 1´ Clemente Rodríguez por Heinze (Arg); 11´ Nicolás Burdisso por Demichelis (Arg); 16´ Carlos Tevez por Higuaín (Arg); 21´ Cacau por Ozil (Ale); 21´ Kroos por Muller (Ale); 30´ Khedira por Schweinstaiger (Ale); 45´ Mario Bolatti por Verón (Arg)

Amonestados: L. Podolski (Ale); M. Demichelis (Arg); W. Samuel (Arg); L. Messi (Arg); P. Lamm (Arg); Cacau (Ale)

Arbitro: Martin Atkinson, de Inglaterra.
Asistentes: Peter Kirkup y David Richardson, ambos de Inglaterra.

Estadio: Allianz Arena, de Munich.